lunes, 14 de diciembre de 2009

Cáncer infantil en los entornos de centrales nucleares alemanas


Por el Prof. Dr. Edmund Lengfelder, Instituto radiobiológico de la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich:


A raíz del número inusitado de casos de leucemia infantil en el entorno de la central nuclear de Krümmel y del vecino Centro de investigación de Geesthacht al este de Hamburgo, comisiones de científicos e investigadores inquirieron las causas de este fenómeno.

El Ministerio de medio ambiente informó a la población alemana sobre el resultado: en un área de 15 km. alrededor de centrales nucleares, no se había registrado un incremento de casos de cáncer y leucemia entre niños de hasta 14 años. Sin embargo, de un control de los resultados realizado por miembros de la Comisión de leucemia de Schleswig-Holstein (en actividad de 1992 hasta 2004) resultó el siguiente diagnóstico:

En un entorno de 5 km, hubo un incremento significativo de casos de leucemia en niños menores de 4 años. En un área de 5 hasta 10 km, hubo menos casos, y en el entorno de 10 hasta 15 km, aún menos.

Los que explotan las centrales nucleares, el Registro Nacional de Cáncer Infantil en Maguncia y los políticos del gobierno de Kohl, no veían ninguna relación entre los casos de cáncer y la emisión radiactiva de las plantas nucleares.


El gráfico ilustra el resultado central del estudio sobre cáncer infantil (KiKK). Éste prueba que, con una mayor cercanía entre la vivienda y la central nuclear, se eleva el riesgo de cáncer en niños menores de 5 años. El incremento concierne sobre todo la típica leucemia por radiaciones ionizantes. Una curva semejante es previsible según del principio de distancia en relación al centro de emisión. Aún a 50 km de distancia, se sobrepasan los valores normales para el cáncer infantil.


Los elevados valores registrados por los miembros de la comisión en el entorno de Krümmel/Geesthacht fueron, o bien negados, o simplemente atribuídos a la catástrofe de Tschernobyl.

En 2004, a raíz de la presión de grupos de la sociedad, de numerosos médicos y de un alto número de habitantes en el entorno de centrales nucleares alemanas, el Ministerio de medio ambiente encomendó nuevamente al Registro Nacional de Cáncer Infantil en Maguncia, que hiciera una investigación minuciosa sobre cáncer infantil en niños menores de 5 años que viven en el entorno de centrales nucleares en Alemania.

En diciembre de 2007, la nueva directora del Registro de Cáncer Infantil de Maguncia, Profesora Blettner, dió a conocer el resultado:

«Nuestro estudio ha confirmado que se observa en Alemania una relación entre la distancia de la vivienda con respecto a la próxima central nuclear […] y el riesgo para los niños de contraer cáncer o leucemia antes de los 5 años de edad. […] La exposición a rayos ionizantes no ha sido ni medida ni evaluada (modelada) […] la radiación ionizante que emiten las centrales nucleares en su funcionamiento normal, no puede interpretarse básicamente como una causa

La afirmación de los autores del estudio KiKK, según la cual la exposición de los niños a los rayos no fue evaluada, se ha comprobado que es falsa.

En el año 2006, esos mismos autores expusieron su metodología en un «Informe sobre un estudio epidemiológico en realización». Ellos aclaraban en detalle, que para sustituir la falta de datos individuales sobre los perjuicios de la radiación en los niños, se determina la distancia individual entre la vivienda y la central nuclear, y con la ayuda del principio de distancia se puede calcular aproximadamente una relación dosis-efecto.

Pero, al presentarse resultados «inesperados», los autores del estudio KiKK afirman ahora, que las radiaciones no pueden ser consideradas como causantes de cáncer y leucemia en los niños. Así, contradicen simplemente el método que ellos habían fijado anteriormente, es decir, que la distancia con respecto a la central es una medición sustitutoria de la exposición radiactiva. Este proceder pone de manifiesto un fraude científico.

Con el amianto, el fumar pasivo, las consecuencias de Tschernobyl y otros ejemplos, está indudablemente comprobado que círculos de influencia en la política y la economía, se sirven de científicos «adecuados» para restar importancia o negar, por dos o más décadas, daños graves a la salud que son evidentes, y así engañar a la población.


Prof. Dr. Edmund Lengfelder Strahlenbiologisches Institut, Ludwig-Maximilians-Universität München Schillerstr. 42, D-80336 München
Tel: 0049 89 430 12 19
Fax: 0049 89 430 41 21
E-mail: Lengfelder(at)lrz.uni-muenchen.de

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